En la Barbería del Barón Dandy, como en cualquier peluquería que se precie hay una serie de personajes que acuden con frecuencia y que se podrían clasificar en los siguientes grupos.
Habituales: Piensan que la barbería como es su segundo hogar.
Saben exactamente lo que quieren, cómo lo quieren y cuándo lo quieren.
Si un barbero se atreve a cortarles un centímetro más de lo que debería, pueden sentirse traicionados y nunca volver.
Pero si les dan exactamente lo que quieren, se convertirán en los mejores amigos del barbero.
Nuevos clientes de la barbería
Estos son los que miran la peluquería desde la calle, con una mirada de asombro y un poco de temor en los ojos.
Preguntan si el barbero es bueno, si sabe lo que está haciendo y si no se equivocará demasiado.
Se sientan en la silla como si fuera una montaña rusa y esperan a ver qué sucede. Si el corte de cabello es bueno, se sentirán agradecidos y volverán. Si no lo es, correrán hacia la puerta sin mirar atrás.
Clientes conversadores de las peluquerías
Llegan a la barbería para hablar de todo y nada.
Pueden hablar sobre el clima, la política, el fútbol o lo que sea que esté sucediendo en el mundo. Mientras el barbero trabaja, ellos hablan y hablan, y esperan que el barbero sea su mejor amigo. Si el barbero no está de humor para conversar, pueden sentirse ignorados y buscar otra peluquería.
Distraidos que entran en la barbería del Barón Dandy
Se presentan en la barbería por casualidad, con sus teléfonos en la mano, revisando sus redes sociales o respondiendo mensajes de texto.
Pueden perder el hilo de la conversación o moverse en la silla sin darse cuenta. Si el barbero no les recuerda constantemente que deben mantenerse quietos, pueden terminar con un corte de cabello desigual o una oreja menos.
Los típicos clientes exigentes de toda peluquería
Son las típicas personas de Badajoz que se presentan con lista de demandas y expectativas en tu barbería.
Quieren que su corte de cabello sea perfecto, que su barba esté impecable y que sus cejas estén alineadas. Si el barbero no cumple con todas sus expectativas, pueden sentirse decepcionados y desilusionados.
Tacaños, no fallan en las barberías
Buscan el corte de cabello más barato posible.
Pueden cuestionar cada centimo del precio, pedir descuentos e incluso hacerse pasar por niños para tener un pelado más barato.
Si el barbero no les da el mejor corte de cabello de su vida, pueden sentir que no valió la pena el dinero gastado. Ni la cerveza gratis puede remediarlo.
¿Te identificas con algún tipo de cliente?
